¿Panocho barceloní? ¡No, por favor!
La ridícula situación de un partido como el PP con mayoría consolidada, sometido a la vejación humillante de verse toreado en sus decisiones léxico-filológicas por una minoría de mindundis de “la nostra barceloní”, produce grima. El genocidio cultural de la lengua y cultura genuinamente valencianas propiciado por la desidia, la cobardía y la falta de señorío de un centro derecha sin agallas, resulta agónico. La acomplejada parálisis pepera frente a una izquierda ignorantona y servil que autoodia la grandeza de un pasado valenciano-regnícola glorioso en lo político, en lo cultural y en lo económico, una izquierda que se envilece con su entreguismo rendido al nazional-catalanismo, produce desconfianza infinita. El papelón vergonzante de un conseller Tarancón y de una presidenta de la AVL, atrapados en la propia trampa de una academieta incapaz, ineficaz y viciosamente encorsetada por la garra catalanofinanciera, produce sonrojo. Y todo por el nombramiento erróneo y el incomprensible e inmerecido respeto hacia una serie de advenedizos paridos por la des prestigiada Universitat-LRU desde 1988, y transvasados a académicos -catorce de los veintiuno- cuyo único cometido -ya se está viendo- es burlarse gota a gota de la lengua y la cultura genuina de los valencianos. Para este calamitoso viaje, no necesitábamos tan agujereadas alforjas.
Si el comunista Pablo Neruda decía que el Nobel era el premio inventado por la burguesía occidental para premiar a sus sepultureros (la izquierda) … -parafraseando al poeta- habrá que decir que la AVL, tras sus ya conocidas actuaciones contra lo valenciano, será el filón financiero pagado por el pueblo valenciano para premiar a sus sepultureros. Y lo más grave: gracias a la traición de unos incompetentes políticos de derecha. Pagar y llorar. Votar y llorar. Todo un fraude a la democracia y un fraude al pueblo valenciano. Los académicos IEC de la timo-academieta ya le han advertido a Tarancón que: “Cualquier decreto de corte normativo que no pase por el plenario de la AVL perdería legitimidad científica” quien no tiene categoría intelectual demostrada no puede arrogarse ningún cientifismo. Vaya corte de manga. Todo un aviso a navegantes. Tarancón para el desguace.
Si ni siquiera el desautorizado conseller ha sido capaz a de publicar en el DOGV la lista amplia de “grafías y léxico genuinamente valencianos” y se ha tenido que ceñir a esa ridícula listita de ciento y pico “parau- letes” autorizadas por la “graciosa y generosa” magnanimidad de los timo-académicos de la AVL. ¿A qué jugamos? ¿para qué tanto tinglado?, ¿para qué una blufff-academia?, ¿para escarnio de los valencianos que no pueden darse a sí mismos lo que verdaderamente quieren por derecho: su propia lengua? Los tiempos de las mentiras va se han acabado. A un pueblo ignorante se le puede torear. Pero pocas bromas con el culto Pueblo Valenciano, celoso cuidador de su lengua, de su pasado y de su historia. No queremos caer en el provincianismo cateto en que han caído los políticos catalanes hacia donde nos arrastra a AVL, ni en la parálisis cultural que anega Cataluña, cada vez más yerma, y más vacía, ni en la idiocia de su ombliguismo de corralito. EI uso de su artificioso panocho barceloní está reculando a pasos agigantados entre la juventud catalana: “El català recula entre els joves. Un estudi de la Diputació detecta el retrocés de la conurbació de Barcelona del 32 % al 26%” (Avui. 1998). Ni siquiera su propio pueblo cree en él. Sus jóvenes no lo utilizan. El pasado fin de semana, aprovechando una visita por Valencia, le preguntaba yo a una amiga de mi hijo que estudia en Barcelona: “Usáis mucho los chavales jóvenes últimamente el catalán por allí por Barcelona?” Y su respuesta fue: “iQué va! Cada vez menos. Eso es cosa de cuatro viejos. Ahora usamos el castellano. Es más útil y con más futuro”… Coincide la chavala con Jordi Pujol cuando el pasado 17 de abril reconocía abiertamente la insuficiente implantación del catalán, su fracaso “debido al peso demográfico de una juventud pragmática que se mueve por intereses de futuro. ¿Y para Valencia?, ¿el panocho barceloní? ¡no, por favor!
Artículo por P. Ferré i Martínez publicado en el ya desaparecido “Diario de Valencia” 4 de mayo 2002
Disponible también como imagen en la sección PRENSA de yosocche.com





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